Desde hace años, cuando hablamos de París todos tendemos a comentar lo cool que es la zona del Marais, citando algunas de sus concurridas galerías, lo animado que se pone el Canal Saint-Martin los domingos, o el ambientillo (y la buena gastronomía) que ha inundado últimamente Montmartre… Pero, ¿y qué pasa con la zona en la que se agolpan los hoteles más lujosos y las boutiques con las que soñamos?
Mientras el devenir de la tendencia enaltecía un barrio u otro, el conocido como ‘Triángulo de oro’ de la ciudad, delimitado por por las avenidas Montaigne, George V y Champs-Élysées, en el distrito VIII, se sacudía el polvo con paso firme y seguro: sus grandes hoteles históricos se reformaban de arriba abajo y a las tiendas high fashion que siempre habitaron sus calles (Chanel, Dior, Gucci, Ferragamo, Louis Vuitton…) se sumaban nuevas firmas que se consolidaban al abrir boutique junto a las anteriores. La novedad, aunque pudiese parecerlo, en ningún momento abandonó sus impresionantes avenidas. Y ahora vemos sus frutos.
Partiendo del recién reformulado Hôtel Grand Powers, que cuenta con más de 100 años de historia, algunas de las mejores suites de la ciudad, la facialista de moda entre las modelos -Sophie Carbonari- y que, además, aúna como ninguno la nueva mezcla de solera y tendencia que parece haberse instalado en el ‘VIIIe arrondissement’, salimos con ayuda de su ya mítico conserje Clefs d’Or (perfecto para sortear cualquier semana de la moda) en busca de lo más nuevo y apetecible dentro del distrito o en los inmediatemente aledaños, como son el I y el XVI (el que fuesen nombrados en espiral no hace muy intuitivo adivinar qué distrito está al lado… ¡pero prometemos obviar todo lo que no sea walking distance!).