Cada temporada, en las profundidades de nuestros armarios se disputa una batalla campal de estampados que intentan, sin mucho éxito, convivir entre ellos: topos, rallas, cuadros, flores…No obstante, esta temporada, la cebra se alza como rey indiscutible desbancando a otros clásicos del calor estival como el leopardo o el tigre.

La jungla de la moda posee ya estampado al que dedicarle la temporada. De Dries Van Noten a Balenciaga, pasando por las virales Rotate Birger Christensen o The Attico, pocas firmas se resisten a impregnar de rayas cebra sus piezas. Así ha evolucionado hasta llegar a nuestros armarios y así lo hará en los próximos meses.


Muchas de las pasarelas de primavera/verano 2020 se embarcaron en este particular safari: La colaboración de Dries Van Noten con Christian Lacroix fue una explosión de color y mezclas de estampados aparentemente imposibles, el minimalismo llevado al excentricismo “por diversión y la alegría del vestirse”, según Van Noten. También Vetements lo realzó en un juego de la mano de la sátira, emplazando el desfile en un McDonald’s de la capital francesa. Y de la sátira realista, a la fantasía de Balenciaga, donde la cebra cobró protagonismo indiscutible sobre modelos alienígenas. A la salida del desfile, los medios le preguntaron a Gvasalia si la colección y casting era una forma de reinterpretar la realidad, a lo que respondió: “¿Realidad?, no creo que haya nada más real que esto”.


También Tod’s se ha rendido ante los encantos del nuevo rey y utilizó pinceladas del estampado de cebra en una de las piezas estrellas de la temporada, el trench. El made in Italy en clave cebra también está muy presente en la colección de Giorgia Tordini y Gilda Ambrosio para The Attico, esta vez trasladado a Nueva York en una jornada maratoniana desde la oficina a altas horas de la madrugada: los pantalones del “de 9 a 9” son ahora de cebra y se prolongan a botas altísimas que se convierten en un must de nuestra lista de deseos junto con otras propuestas similares como las de Paris Texas.
Sin duda, el print de cebra se ha abierto paso dentro de la jungla estival. El portal de tendencias WSGN aseguró que la tendencia se empezaría a testear en accesorios (véanse los deseadísimos del nuevo Bottega Veneta), para luego consolidarse como protagonista, pasando por un proceso psicodélico en el que las texturas del mármol irían evolucionando al terreno animal. Un ejemplo claro de ello, lo vimos en la pasarela de Anaïs Jourden con una propuesta de traje dos piezas con plumeti bicolor en los puños.


Pero, ¿realmente se trata de una crónica de una vuelta anunciada? Quizá, este estampado siempre ha estado ahí, como un narrador omnipresente o un personaje secundario que, al final de la trama, cobra un protagonismo inesperado. Si echamos la vista atrás, en la colección de pre-fall 2019 de Versace presentada en Nueva York, Donatella, a parte de rescatar el vestido del imperdible que llevó Elisabeth Hurley en el desfile de primavera verano de 1994, mezcló la cebra junto a los icónicos estampados de la firma italiana en blusas, forros de faldas asimétricas y pantalones.


Antes, en el desfile de otoño/invierno de 2016 de Isabel Marant, la diseñadora francesa se inspiró en el icono de los ochenta Edwige Belmore y en esa estética punk que se tradujo en pantalones de cebra y chalecos de vinilo. El resurgir de los ochenta también está marcando un punto y a parte en las tendencias y este estampado es una muestra más de ello.
De lo que no cabe duda de que la cebra se ha convertido en la reina y es un triunfo que no puede gustarnos más.